Durante mucho tiempo se ha subestimado el poder de la cultura organizacional en el desempeño de una empresa. Sin embargo, esta dimensión intangible tiene un papel fundamental en la transformación y los resultados tangibles de una organización. Los líderes y profesionales de gestión del talento comprenden cada vez más la importancia estratégica de la cultura interna y cómo influye en el comportamiento de las personas.
La influencia de la cultura organizacional
La cultura organizacional abarca los valores, creencias, normas y prácticas compartidas por los miembros de una organización. Es el tejido que une a las personas y guía sus acciones en el entorno laboral. Comprender y definir claramente la cultura organizacional es crucial para establecer una base sólida que impulse el comportamiento deseado.
Los miembros de una organización, independientemente de sus perfiles individuales, tienden a adoptar comportamientos y actitudes similares a lo largo del tiempo debido a la cultura organizacional existente. Los líderes enfrentan el desafío de identificar oportunidades de mejora colectiva y transformar los valores, las costumbres, las conductas y las normas implícitas que moldean la cultura diaria de la organización.
Según un estudio de Gallup, los equipos altamente comprometidos pueden aumentar las ganancias de una empresa hasta un 21%. Esto demuestra que no se puede subestimar la importancia de la cultura organizacional, especialmente en momentos de desafíos como la llegada del COVID-19. Las empresas con una cultura sólida y comprometida son más resilientes y tienen mayores posibilidades de éxito.
Una cultura sólida y alineada con los objetivos de la empresa tiene un impacto directo en su éxito. Que se promueva la excelencia, el compromiso y el desarrollo personal puede impulsar la productividad, retener talento y atraer a los mejores profesionales del mercado. Por otro lado, una cultura tóxica o poco definida puede socavar el desempeño y la satisfacción de los empleados, afectando negativamente los resultados empresariales.
Cuando los empleados sienten que su talento y competencias son valorados y pueden crecer en su carrera, están más dispuestos a enfrentar desafíos y contribuir al éxito de la organización.
La importancia de la comunicación y el liderazgo
Es responsabilidad de los líderes establecer y fomentar una cultura organizacional positiva. Esto implica comunicar claramente los valores y expectativas, involucrar a los empleados en la toma de decisiones, promover la diversidad e inclusión, y proporcionar oportunidades de crecimiento y desarrollo. Una cultura sólida y positiva genera un entorno de trabajo motivador y comprometido.
La calidad y la transparencia de la comunicación de los líderes son aspectos altamente valorados por los colaboradores en las principales empresas globales. Esto destaca la relevancia de la cultura organizacional en la gestión empresarial y la necesidad de priorizarla en las estrategias de liderazgo.
Es fundamental que la cultura organizacional evolucione de acuerdo con las nuevas necesidades y oportunidades. Esto implica adaptar los valores, las creencias, las formas de comportamiento, la misión, los objetivos y las prioridades de la empresa.
Sin una transformación cultural efectiva, los esfuerzos por mejorar y alcanzar la verdadera transformación serán en vano.
La cultura organizacional tiene un impacto significativo en el comportamiento de las personas y en el éxito empresarial. Es esencial que los líderes comprendan su importancia estratégica y trabajen en la creación de una cultura sólida, comprometida y en constante evolución. Al hacerlo, las organizaciones podrán aprovechar el potencial de sus empleados, promover un ambiente de trabajo positivo y alcanzar resultados excepcionales.