En el ámbito de liderazgo, una habilidad esencial es brindar feedback. El feedback proporciona valiosa información a las personas sobre su desempeño, alcance de objetivos, fortalezas y áreas de mejora para alinear su camino hacia el éxito. En general, el feedback es descendente, proveniente de los superiores a los subordinados. Aunque las evaluaciones 360° han ampliado su alcance, permitiendo que las personas reciban retroalimentación de sus jefes, subordinados y pares.
Sin embargo, uno de los motivos por los cuales las personas evitan dar feedback es la confrontación que implica señalar errores y áreas de mejora. A nadie le gusta escuchar sobre sus falencias, lo cual a menudo genera discusiones y tensiones. Como resultado, se evitan conversaciones desagradables para todas las partes involucradas.
El feedback, en su mayoría, se enfoca en el pasado, describiendo eventos que no se pueden cambiar. Esto puede resultar frustrante para las personas, ya que se juzgan decisiones pasadas teniendo en cuenta los resultados obtenidos, conocidos como «el diario del lunes». Además, el feedback suele tomarse de manera personal, desplazando el foco del asunto hacia las relaciones interpersonales. Las respuestas emocionales de las personas al recibir feedback suelen ser negativas, generando un ambiente tenso.
Sin embargo, existe una alternativa al feedback tradicional, y se llama feedforward, propuesto por Marshall Goldsmith. La palabra «feedforward» significa literalmente «alimentación hacia adelante». En contraste con el feedback, el feedforward se enfoca en el futuro y plantea un proceso inverso.
El feedforward se entrega de la siguiente manera: el destinatario identifica una conducta a cambiar y busca sugerencias de mejora de sus colegas, jefes o subordinados seleccionados al azar. Estas sugerencias se escuchan y toman nota, sin hacer referencia al pasado. No se permite comentar las ideas de los demás, ya que ese no es el objetivo principal. La aceptación de las sugerencias queda a criterio del destinatario. Al finalizar, el destinatario agradece las sugerencias y puede pasar la posta a la siguiente persona interesada en participar.
¿Cuál es la diferencia? El feedforward puede ser liderado por el destinatario y las personas que participan pueden ser elegidas por él, creando una relación de confianza personal y profesional. Además, no se cae en los prejuicios típicos del feedback, ya que no se extrapolan los eventos pasados a situaciones futuras o diferentes contextos. Esto evita la pérdida de autoridad en el proceso de retroalimentación.
El feedforward se basa en el supuesto de que no se puede cambiar el pasado, pero sí se puede cambiar el futuro. El enfoque se centra en diseñar un futuro estimulante, en lugar de revisar los errores del pasado. De esta manera, no se escuchan críticas personales y se refuerza la autoconfianza y autoestima de las personas. Se enfoca en lograr resultados positivos en lugar de evitar los negativos, evitando la necesidad de persuadir a los demás de que están equivocados.
El feedforward es más fácil de escuchar, ya que las personas no se ponen a la defensiva y se sienten más relajadas al recibirlo. No se sorprenden teniendo diálogos internos negativos y lo reciben con una sonrisa. Se da en un contexto de respeto y valoración personal.
Cualquiera puede proveer feedforward, no se necesita diagnosticar un problema, ya que se enfoca únicamente en soluciones. El enfoque no es jerárquico, sino de compañeros de equipo, lo que evita juicios inapelables y justificaciones. La entrega del feedforward puede seguir una fórmula simple: «Te ofrezco tres ideas para aplicar de aquí en adelante. Toma solo las que tengan sentido para ti. Gracias por permitirme brindarte este aporte».
En definitiva, no podemos construir un futuro diferente si nos enfocamos únicamente en los errores del pasado. El feedback sigue siendo una herramienta valiosa, pero el feedforward ofrece una alternativa que nos permite elegir la mejor opción para cada persona y situación.
Dado el valor de la comunicación y la creación de un clima positivo en cualquier organización, el feedforward es una herramienta que enriquece las conversaciones, fomenta la construcción y pone a la persona en el centro del valor. ¡Incorpóralo en tu liderazgo y alcanza nuevos niveles de desarrollo y crecimiento!